No todos son iguales

Para aquellos que consideran a todos los políticos iguales.

Syriza, la supuesta "izquierda radical" griega, tiene entre los 40 puntos de su programa algunos como éstos: 7) prohibir los derivados financieros especulativos, 10) Rebajar drásticamente el gasto militar, 21) Igualdad salarial para hombres y mujeres, 24) Recuperar los convenios colectivos, 30) Garantizar los derechos humanos en los centros de detención de inmigrantes.
El programa es público, y se puede consultar aquí: http://www.izquierda-unida.es/sites/default/files/doc/programa_syriza.pdf

Vamos ahora con la "derecha radical" griega, Amanecer Dorado. Algunos de sus 16 puntos programáticos son: 1) Expulsar a todos los inmigrantes que viven en Grecia y cerrar las fronteras a la inmigración, 2) Proteger las fronteras con minas antipersona y vallas, electrificadas para evitar la inmigración ilegal, 3) Prohibir los matrimonios mixtos entre griegos e inmigrantes.


Si quereis ver en detalle las diferencias entre ambos programas, aquí podeis hacerlo: http://www.elcisnedefieltro.com/2012/06/el-programa-electoral-de-syzira-y-el-de.html


Ahora reto a cualquiera a que, después de leer esto, siga diciendo que "todos los partidos son iguales", que "da igual derecha que izquierda".

Solidaridad

Dia 19 de la huelga minera en España.
Hoy se ha librado una auténtica batalla campal en las afueras del Pozo Sotón, en Blimea, entre antidisturbios de la Guardia Civil y los mineros en huelga. Bajo un sol de justicia los mineros lanzan voladores y rodamientos a los Guardias Civiles, que responden con balas de goma y gases lacrimógenos. A pocos metros de allí, en el centro de Blimea, unos ochenta empleados de Informática El Corte Inglés trabajan duro y combaten el calor con un aire acondicionado que no siempre funciona perfectamente.
¿Qué piden exactamente los mineros? Bueno, lo expone perfectamente el minero Asturiano Juan José Fernández en esta carta abierta: http://ecorepublicano.blogspot.com.es/2012/06/carta-de-un-minero-asturiano.html
Creo que queda perfectamente claro lo que piden. Pero de toda la exposición de Juan José, me gustaría destacar este párrafo:

En el año 1962 los mineros empezaron una huelga que se extendió por toda España, donde se consiguieron muchos de los derechos que tenemos todos los españoles hoy en día y que ahora están tratando de arrebatarnos. En ésta huelga hubo muchos palos, presos, hambre y destierros hacia otras provincias de España separándolos de sus familias y que empezaron a regresar en el año 1980.

Es decir, los mineros de Asturias, de León, no solo están luchando, una vez más, por sus derechos, o por unos ya escasos fondos mineros, que se comprometieron el año pasado por parte de Europa y ahora les arrebata el Gobierno de España para pagar a banqueros. Están luchando, una vez más, repito, por los derechos de todos los trabajadores.
Corredor del Nalón, esta mañana. Un empleado de Informática El Corte Inglés se baja de su coche, parado en medio del atasco provocado por el corte de la carretera, y suspira malhumorado: "Otra vez los mineros. Con el calor que hace hoy. Si hubieran avisado, al menos habría traído la hamaca para tomar el sol", bromea para sí mismo. Hoy llegará tarde al trabajo. A su llegada, el corrillo en la máquina del café hablará del partido de la selección, del calor que ya hace a esas horas y de las próximas vacaciones. Ah, y de los dichosos mineros, que otra vez cortaron la carretera.
Se me olvidaba. El edificio del centro de Blimea, que ahora ocupa Informática El Corte Ingles, fué reformado y reconvertido de viejas escuelas de pueblo en el moderno edificio de oficinas que es hoy con cargo a los fondos mineros.

El Estado se hipoteca

Foto cedida por FreeDigitalPhotos.net

La banca española va a pedirle al Estado español un crédito de 100.000 millones de euros.
Como el Estado, os sea, los españoles no tenemos ese dinero, el Gobierno nos obliga a todos juntitos a solicitar un "crédito" (el famoso rescate) que estaremos pagando los próximos 20 años, según se va sabiendo. Con su periodo de carencia de 5 años y todo, como las buenas hipotecas en tiempos de crisis.
Así es que es AHORA cuando el Estado español va a estar viviendo por encima de sus posibilidades. No sólo eso, sino que vamos a estar viviendo por encima de nuestras posibilidades para que estos señores, los banqueros, puedan seguir viviendo tan bien como hasta ahora, a pesar de haber tenido pérdidas mil millonarias. Pérdidas, por otra parte, de un dinero que no era suyo. Sí, señores, porque el dinero que han hecho desaparecer los banqueros era NUESTRO dinero, el de nuestros depósitos (y no el de los accionistas, como se está haciendo pensar). Porque si fuera el dinero de los accionistas lo que está en juego, no habría más problema, los accionistas perderían sus ahorrillos, pero bueno, la bolsa es lo que tiene. Pero no, señores, repito, lo que se han jugado a la ruleta estos banqueros a los que ahora vamos a prestar un dinero que no tenemos, lo que se han jugado son NUESTROS DEPÓSITOS.
Y si no me creen, vayamos mañana todos a nuestra sucursal a tratar de sacar nuestro dinero, verán lo que pasa.

Los dioses deben leer

Foto cedida por FreeDigitalPhotos.net

Hoy, en el día dos de la era del rescate, el Gobierno español no sale de su asombro. Los mercados, los nuevos dioses del Olimpo europeo, no han aceptado el último sacrificio ofrecido por nuestro país en forma de rescate multimillonario. "¿Cómo es posible?", se pregunta el Gobierno, "¿qué más quieren los dioses?". Yo también me pregunto qué es lo que necesitan estos crueles dioses para dejar de asfixiar nuestra maltrecha economía, pero como solo soy un simple mortal, es temprano y tengo por delante un duro día de trabajo, será mejor que desayune.
Trabajo desde casa, lo que tiene dos grandes ventajas: puedo trabajar en chandal, y veinte segundos después de terminar el desayuno puedo estar trabajando, lo cual me permite tomarme mi tiempo con los periódicos y un buen café antes de comenzar el día. Suelo abrir la ronda de periódicos digitales con El País, como millones de españoles, supongo, por algo es el periódico de mayor tirada en España. De la portada digital llaman mi atención tres titulares. El primer titular reza así "Barroso dice que fue él quien convenció a Rajoy para un rescate". Es decir, el Presidente de la Comisión Europea desmiente una de las pocas afirmaciones que hizo el Presidente Rajoy el pasado domingo en su forzada declaración para los ciudadanos, cuando afirmó que no había sido presionado por Bruselas, sino que había sido él quién había presionado.
El segundo titular dice así: "Dívar hizo otros 12 viajes además de sus escapadas a Puerto Banús". Hay que decir, por si alguno no se ha enterado, que Carlos Dívar preside los máximos órganos judiciales de este país, a saber, el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo, dos de las más altas instituciones de este estado de derecho. Con estos doce, son ya treintaidos los viajes que el responsable máximo de los Jueces españoles ha realizado en fines de semana de cuatro días con cargo a las arcas públicas, hecho ni desmentido ni ratificado por él, ya que parece pensar este señor que está por encima de la ley y por encima de toda fiscalización por parte de los ciudadanos.
El tercer titular es "Correa sale de prisión tras pagar una fianza de 200.000 euros". Este Correa es el cabecilla (o el cabeza de turco) del mayor caso de corrupción y financiación ilegal de partidos de la historia española reciente, el famoso caso Gürtel. Este caso afecta al partido en el Gobierno, que se financió a través de un entramado de empresas a las que el PP favorecía con contratos públicos a cambio de que éstas financiasen, entre otras cosas, las campañas electorales del PP en Valencia y Madrid, que se sepa de momento. Bien, pues el cabecilla de todo este entramado de corrupción, este señor Correa, es el que hoy sale de la cárcel tras pagar una parte infinitesimal de lo supuestamente obtenido ilícitamente.

Bien, si yo fuera un extraterrestre recién aterrizado en España, y en mis manos cayese esta portada, lo primero que pensaría es: "Vaya país, el Presidente es un mentiroso, la Justicia parece podrida y los corruptos son puestos en la calle". Así es que, apurando el último sorbo de café, sonrío satisfecho. Ahora sé por qué los dioses del nuevo Olimpo europeo, los mercados, nos abandonan: ellos también deben leer los periódicos.

Lo aprendí con dos añitos

El PP parece instalado desde hace un tiempo en la idea de que es mejor no investigar ciertos asuntos, porque lo que puede aparecer podría perjudicar la imagen de nuestro país en los foros internacionales. Me refiero a casos como el agujero negro de Bankia, las semanas caribeñas de Carlos Dívar o los increíbles déficits crecientes de Madrid o Valencia.
Pues señores del PP, les voy a decir una cosa: la mierda, aunque se esconda, sigue siendo mierda, y lo sé por experiencia. Cuando yo era pequeñito llevaba pañales, igual que todos ustedes, supongo. Como aún no tenía pleno control sobre todos mis esfínteres, había momentos en que esos pañales, como por ensalmo, aparecían de repente llenos de una mierda apestosa. A mí mamá. por alguna razón, le molestaba muchísimo verme lleno de mierda hasta la cintura, cosa que yo aún no comprendía del todo, porque, qué narices, al fín y al cabo... ¡el que llevaba eso ahí era yo! Pues bien, señores del PP, créanme cuando les digo que aprendí por experiencia que la mierda, no solo sigue siendo mierda por mucho tiempo que la dejes en el pañal y la intentes ocultar, sino que cuanto más tiempo pase entre tus piernas, peor huele y más escuece, y al final a tu madre le va a hacer la misma puñeteras gracia.
Así es que, señores del PP, si yo aprendí este sencillísimo hecho de la vida a la temprana edad de dos añitos, ¿cómo es que ustedes aún no lo han aprendido?

Sociedad corrupta

Hoy nos despertamos con un nuevo capítulo del caso Dívar, el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y a la vez Presidente del Tribunal Supremo.
Para los que no conozcan el caso, la polémica surgió hace unas semanas, cuando uno de los vocales del CGPJ denunció un supuesto uso de dinero público para fines privados por parte de este Presidente. El dinero, unos doce mil euros, lo gastó el señor Dívar en comidas, cenas y hoteles de lujo en Marbella, en veinte largos fines de semana de jueves a martes, en asuntos privados en compañía de una supuesta pareja sentimental. Lo mejor del asunto es que el señor Dívar, último escalón en la escalera de la Justicia española, no niega que esto haya sucedido. Al contrario, dice que lo gastó en el ejercicio de sus funciones, y además, y esto es lo interesante, hemos de creerle... porque lo dice él. No solo eso, sino que el Partido Popular, partido en el Gobierno en este momento, ha blindado al señor Dívar, impidiendo su comparecencia en el Congreso para dar explicaciones a los representantes de los ciudadanos.
Este Presidente es el mismo que se ocupó de presidir el "consejo de guerra", valga el símil, al Juez Baltasar Garzón, Juez que, entre otras cosas, se ocupó de destapar y perseguir el mayor caso de corrupción en los últimos años de la Democracia española: el caso Gürtel. Todos recordamos el lamentable desenlace del "consejo de guerra", que acabó con la carrera judicial del mejor Juez que ha tenido este país. Uno de los pocos que ha luchado con efectividad contra la corrupción .
Ahora los países europeos comienzan a apuntar a la corrupción generalizada en Grecia, Irlanda o España como principal causa de la delicada situación económica en que no encontramos. Estoy de acuerdo, pero solo a medias. Estoy de acuerdo en que la corrupción de nuestros representantes políticos y de nuestras instituciones está en la raíz de nuestros problemas. Pero creo que hay algo más podrido en esta España nuestra de 2.012: somos nosotros mismos, queridos lectores, los ciudadanos los que estamos podridos por la corrupción, pero no una corrupción política o económica, sino una corrupción moral, o como dice el diputado por IU Alberto Garzón en su blog, una profunda crisis de valores.
Estoy convencido de que nosotros, los ciudadanos, somos en gran medida culpables de la corrupción reinante, por haber hecho dejación de nuestro deber de ciudadanos responsables: el deber de vigilar a nuestros representantes, de fiscalizar sus cuentas, de criticar las medidas injustas o inútiles, de afear los comportamientos inmorales, de perseguir a los políticos corruptos. Y sobre todo, somos culpables por pensar que las libertades, una vez conquistadas, se mantienen solas. Solamente nuestra dejadez puede explicar que el pueblo español, en otro tiempo luchador, haya aceptado dócilmente una serie de reformas que han recortado en meses los derechos laborales y civiles conquistados durante tantos años de lucha. Solamente la connivencia de los ciudadanos ha permitido a políticos corruptos campar a sus anchas durante lustros por los gobiernos autonómicos y locales de esta España nuestra, políticos que se jactaban de su condición de representantes de los ciudadanos democráticamente elegidos. Elegidos, sí, a pesar de que sabíamos que nos estaban robando. Solamente nuestra indolencia explica que hayamos permitido a dos Gobiernos rescatar empresas privadas con dinero público, un dinero que ahora nos escamotean de servicios básicos como la Sanidad o la Educación. Solamente nuestra pereza explica que hayamos permitido una modificación de la Constitución sin referéndum ni debate parlamentario. Solamente nuestra desidia explica que dejemos a los bancos expulsar a ciudadanos de sus casas hipotecadas a la vez que se les condena a seguir pagando la deuda hipotecaria.
Una última cosa: allí donde he escrito dejadez, connivencia, indolencia, pereza y desidia, podría haber escrito COBARDIA. Probad a hacer el cambio vosotros mismos, y ved si mis palabras siguen teniendo sentido. Después, escoged el adjetivo que más os guste.

El fruto de sus desvelos

La foto que acompaña esta entrada es de esta misma mañana en Asturias, durante las protestas de los mineros. Mucho me temo que este tipo de imágenes son precisamente las que el gobierno Rajoy pretendía obtener y que en breve veremos ampliamente difundidas. Imágenes de jóvenes violentos, con la cara tapada y portando armas caseras. Muy distintas de las imágenes de los ciudadanos desarmados y a cara descubierta del 15M en la Puerta del Sol, de las imágenes de los abuelos que, cacerola en mano, protestan ante las sedes de los bancos.
El Partido Popular vive mejor en la radicalidad que en la moderación, en la crispación que en el diálogo y el consenso. Vive mejor cuando enfrente tiene violentos y radicales que cuando tiene ciudadanos pacíficos sentados en las plazas. Es una estrategia que le ha ido muy bien en el pasado, pero ahora, sin ETA ni kale borroka, era necesario un enemigo violento.
Pues ya lo tiene, señor Rajoy. Ahora empezarán a cobrar sentido los recortes de derechos civiles que aprobó cuando todo estaba bien, cuando los únicos que se manifestaban eran chavales de instituto y ancianos con muchas ilusiones y ni un atisbo de violencia. Se puso usted la venda antes que la herida, pero en paralelo, en la sombra, trabajaba también en la herida. El trabajo ya está hecho, la herida está abierta, señor Rajoy, ya tiene usted sus violentos. No son la causa de sus desvelos, sino el fruto de sus desvelos.

Spain is different

España es diferente, y a la vez igual a sí misma, por los siglos de los siglos. O eso debemos deducir del resultado de la consulta popular que ha tenido lugar en tres municipios de la provincia de Cáceres.
Esta consulta se realizó en el ayuntamiento de Guijo de Galisteo, Cáceres, ayer domingo, y la cuestión a dirimir era la siguiente:  ¿prefiere usted que el  ayuntamiento destine 15.000 euros a toros, o que los destine a generar empleo?
El resultado, favorable a los toros, viene a confirmar el viejo tópico de que España es el país de la fiesta. De hecho, a la salvajada de torturar a un toro hasta la muerte, para el regocijo de los asistentes, le siguen llamando algunos "la Fiesta Nacional", así, con mayúsculas y todo. Y nada menos que un Ministerio, el de Cultura para más vergüenza, tiene entre sus atribuciones su defensa. 
Así es que después de casi treinta años en la Unión Europea, después del llamado "milagro económico español", después de tanto años de esfuerzos por colocar España entre las seis o siete mayores economías del mundo, resulta que lo que queda es aquel lema de la España franquista volcada en el incipiente negocio del turismo: "Spain is different".

El legado perdido de la Transición

Esta mañana he leído la última entrada en el blog de Eduard Punset, "escrito en la pared", en el que habla de su paso por los Gobiernos de la UCD de Suárez. Eduard hace una reflexión sobre los primeros momentos de la integración de España en la Unión Europea, al inicio de los lejanos ochenta, y las dificultades que tuvieron que afrontar, no solo por parte de nuestros nuevos socios europeos, sino también por parte de los propios españoles, que debían hacer sacrificios y concesiones para adaptar nuestro país a las nuevas exigencias. Estas líneas me han hecho recordar una forma de hacer política, la que existía en la España de la Transición. Mucho me temo que la política ha cambiado enormemente desde aquellos tiempos. El sentido de estado y la responsabilidad que demostraron tanto los gobiernos de Suárez como la oposición democrática del PSOE y del PCE, creo que hace tiempo se han perdido para siempre. No solo eso, las instituciones que nacieron en aquellos años, llenos de esperanzas, hoy en día atraviesan su peor momento, o al menos así lo percibimos los ciudadanos, como demuestran las encuestas. Quizá esta crisis económica solo está destapando una crisis más profunda, una crisis sistémica como ya he escuchado decir, en la que mucho ha tenido que ver el desapego de la clase política hacia la sociedad por una parte, pero también el desinterés de la ciudadanía por la cosa pública, algo que en aquellos años setenta y ochenta no habría sido comprendido, tras años de lucha por conseguir que el destino del país lo decidieramos entre todos, y no un puñado de oligarcas. Creo que todos, representantes y ciudadanos, hemos traicionado el legado de aquelos años de transición, y eso es algo que, estoy casi seguro, la Historia nos reprochará a esta generación.

Cuento corto

La avaricia de los banqueros provocó la burbuja hipotecaria, haciendo subir artificialmente los precios de nuestras casas.
Cuando los hipotecados dejaron de de poder pagar sus créditos, la avaricia de los banqueros creció aún más, al verse en poder del dinero y de los pisos de los desahuciados.
Cuando los banqueros tuvieron tantísimos pisos y tantísimo dinero que a los ciudadanos ya no nos quedó ni lo uno ni lo otro, la avaricia inmensa de los banqueros aún consiguió que los ciudadanos le pagasen los agujeros creados en sus cuentas, porque los ciudadanos "habían vivido por encima de sus posibilidades".

Parece el inicio de una novela de Ciencia Ficción...pero es la triste realidad.