domingo, 29 de julio de 2012

¿Por qué no quiere Rajoy declarar la quiebra de Bankia?

Hoy me han hecho esta pregunta tan simple, tan lógica y que sorprendentemente no he visto contestada hasta ahora: ¿por qué no quiere Rajoy declarar la quiebra de Bankia?

No soy experto en economía, pero estoy convencido de que no es necesario ser un gran experto para entender ciertas cosas; por ejemplo, no hay que ser capitán de la marina mercante para entender que un petrolero no va a poder remontar el Tajo desde Lisboa hasta Madrid. De hecho se me ha ocurrido una respuesta tan sencilla que asusta.

Se me ha ocurrido pensar, no sé por qué, en qué es lo que pasó con la hipoteca de, digamos 200.000 euros, que pedí, digamos que hace diez años, a CajaMadrid. Se me ha ocurrido seguirle la pista a ese dinero.

Recuerdo perfectamente que el dinero yo no lo saqué de mi bolsillo, pero el constructor de mi adosado sí que se lo llevó calentito, así, billete sobre billete. El dinero lo trajo amablemente un señor muy trajeado, empleado de la caja, que en cuantito que yo firmé ese contrato que es la hipoteca, se lo cedió amablemente al constructor.

¿De dónde sacó el dinero CajaMadrid, que es quien me lo prestó a mí? Aquí está el quid de la cuestión, creo yo. A ver, podríamos pensar que ese dinero lo tenía el banco, que era parte de su "patrimonio" (que en un banco no se llama así, ya lo sé, pero es para entendernos hombre). Pero no, la CajaMadrid de 2002 no tenía en su "patrimonio" tantísimo dinero como para cubrir las hipotecas que los españoles estábamos demandando. Podríamos pensar también que el dinero salió de los depósitos de otros clientes de CajaMadrid, ¿verdad? Pues tampoco, por la sencilla razón de que en la España de 2002 la inmensa mayoría de ciudadanos no teníamos 200.000 euretes en el banco. Si solo uno de cada diez Españoles hubiera tenido una cuenta tan gordita en el banco, con la cantidad de familia que tengo, seguro que alguno de mis diez tios, que me quieren mucho, habría tenido el dinerete y se lo habría pedido a él en lugar de al banco, que seguro que me habría hecho un precio. Negocio redondo para mi tio, y negocio redondo para mí. Pero tampoco de ahí vino el dinero, pues como todos sabemos, en la España de 2002, los españolitos teníamos muchas hipotecas y muy poco dinero en el banco.

Así es que estamos llegando al meollo de la cuestión, ¿de dónde salió el dinero de todas nuestras hipotecas, esas que ahora nos las vemos y nos las deseamos para devolver? Bueno, pues agarrense que vienen curvas: el dinero salió... de otros bancos!!!

Un momento, ¿pero no habíamos dicho que los bancos españoles no tenían depósitos, ni fondos propios, para tanto préstamo? Correcto, pero el sistema bancario permite una cosita perversa, que se llama la reserva fraccionaria, que permite a los bancoa pedir créditos a otros bancos, o a inversores, y endeudarse hasta un valor muy superior a su propio "patrimonio", hasta 50 veces más en Europa entera. Es decir, los bancos españoles podían pedir prestado todo lo que quisieran, mientras mantuvieran en su "patrimonio" DOS euros por cada CIEN prestados. Así es que, como los bancos estaban dando hipoetcas a diestro y siniestro, los bancos y cajas pequeñas empezaron a pedir prestado a otros bancos más grandes, y también, por qué no, a bancos e inversores extranjeros. Al fín y al cabo, para eso estaba Europa, ¿no?, para que el dinero circulara líbremente.

Así es que probablemente aquellos 200.000 euros salieron en parte del "patromonio" de CajaMadrid, digamos unos 4.000 euros. Pero la mayor parte probablemente salió de otros bancos, hasta 196.000 euros. Y con toda probabilidad, entre los bancos que contribuyeron a aquellos 196.000 euros están no solo bancos españoles grandes, como BBVA o Santander, sino bancos europeos, de otras zonas de europa con menos hipotecas y más ahorros. Otras zonas donde el frio les vuelve más hormigas que cigarras. ¿Les suena?

Imaginen ahora a un directivo de un banco alemán que escucha en la radio que una cajita de ahorros española, CajaMadrid, está al borde de la quiebra. Herr Franz echa un rápido vistazo a un informe y comprueba que su banco prestó en 2002 algunos miles de millones de euros a esa cajita, entre los que estaban parte de mis 196.000 euros. Una rápida llamada a un par de colegas enciende todas las alarmas: todos están como él. Si la cajita se declara en quiebra, habrá concurso de acreedores, y ellos serán los últimos en cobrar. ¿Declarar pérdidas? Imposible, sus accionistas no se lo permitirían, sería la ruina de más de uno...llamada al Ministro del ramo. Este a Merkel, y lo demás...es fácil de imaginat: presiones al "duro" de Rajoy para que la deuda de la cajita la asuma el estado. Y si el Estado no tiene dinero, no pasa nada, ya se lo presta Europa en forma de rescate. Y si no hay dinero para pagar el rescate y los intereses, pues no pasa nada, se recorta donde se haya que recortar. Todo menos que un banco alemán, o finlandés, declaren pérdidas este año. Por algo Alemania es Alemania. Y el resto, unos descamisaos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario